viernes, 1 de agosto de 2008
Batalla en el cielo
Con 21 años se corre el peligro de que el talibán que llevas dentro lo devore todo.
Pero pasa una cosa: la vida es muy corta. Caemos como moscas y antes de hacerlo hay que gritar a través de los gestos (grandes y pequeños) que esto vale la pena y que lo celebramos y que nos queremos. Lo celebramos mucho.
Con 32 años se tiene la suerte de ser facilmente influenciable y que se contamine todo lo que haces.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)